LUCECITA ULTIMA PARTE

Lo mejor era echarse a llorar como hacia siempre. Pero, por una vez que dos hombres se debatían por ella....
Pero ella no quería sexo rápido, ella quería amor, quería cumplir su sueño. Como el de cualquier mujer, enamorarse locamente, casarse, tener hijos y envejecer al lado de su marido. Entonces se acordó de la historia que una vez su hermano le contó.

La historia de amor más breve y hermosa del mundo:

Había una vez un hermoso príncipe que le preguntó a una bella Princesa :- ¿Te quieres casar conmigo?

- Y ella le respondió...: ¡¡¡NO!!!

Y el príncipe vivió feliz por muchos años yendo a pescar, a cazar y al bar todos los días con sus amigos y tomaba mucha cerveza, vino y cubatas, se ponía hasta las orejas de tapas cuantas veces quería. Jugaba al golf y comía caviar porque le alcanzaba la pasta para eso y mucho más. Dejaba la ropa tirada en la silla del comedor y follaba con vecinas y amigas y con putas. No tenía que competir con vecinos y amigos por el mejor coche, la mejor casa, el mejor sitio de vacaciones, etc...

Y se tiraba pedos a mansalva y meaba salpicando la tapa del wáter y con la puerta del baño abierta. Cagaba leyendo, sin límite de tiempo, cantaba eructando y se rascaba los huevos. Veía paginas guarras en Internet y fútbol todo el fin de semana... y nunca nadie le tocó las pelotas!!!!.

FIN
Qué bonito joer. Se me han saltado las lágrimas.

Eso es lo que le dijo el cuando terminó de contársela.

¿Realmente quería casarse....?.¿Para aguantar luego un tío así?. Ella quería un cuento y los cuentos solo existen en los cuentos y los sueños, sueños son. Era mejor seguir siendo una solterona y una amargadilla. ¿Pero por que amargada?. No tenía que dar explicaciones a nadie, salia con quien quería y lloraba agarrada a su osito sin que nadie la mirase. Lo único, los hijos, pero los hijos los podía tener con cualquiera. Aunque ya por su edad....
A todo esto, los dos pavos seguían mirándola con cara hambrienta. Por fin reacciono y cojio sus dos caras. Primero a uno y luego a otro, los besó apasionadamente. Enseguida noto como los submarinos querían subir el periscopio.
Salió del agua y dejando a los dos como lotos del jardín. Se marchó.
Durmió casi 14 horas, el móvil tenía un montón de mensajes. Muchos eran de ellos. Los de mas de publicidad. Su abuela asomó la cabeza por la puerta.
- Ay Lucecita, cuando vienes a dormir a mi casa...algo malo te ronda por la cabeza.
Se sentó en la cama a su lado, le acarició el pelo y Lucecita....No LLORO. Por primera vez en su vida, no lloró. Ya estaba harta de ir de víctima, de llorar, de ser débil, de ser Lucecita.
Se levantó de un salto, casi tirando a su abuela al suelo. Se metió en la habitación de su hermana pequeña, "la moderna", revolvio su armario y por fin se enfundó unos pantalones negros de cuero de pitillo super ajustados, una camiseta blanca que marcaba todos sus senos como meloncillos de verano. Se quito el sujetador de color carne (los hombres lo odiaban). Al ver sus pitones reflejados en el espejo, pensó: Se van a cagar!!!!. Soltó su melena, se pintó la cara como una puerta y dio unos pasos tipo Olivia Newton John buscando al travolta. Les mando un mensaje al móvil a cada uno. "Te espero en mi picadero a las 6.30".
Ella se fue antes y con tiempo, quería preparar la coartada para dejarlos con un palmo de narices.
Abrazo y beso a su Manolete..."Porque no seras de carne y hueso", le dio con la fusta en el culillo, cerro los ojos y dijo "Te convierto en un príncipe"......Besamé.
Entonces abrió los ojos despavorida al sentir unos labios grandes y carnosos sobre los suyos.
Pero.....¿Esto que es? ¿Quien eres?.
Su caballo seguía allí, pero el tío que le había besado estaba como un cañón.
- Perdoname, al oírte decir esa frase, me ha hecho mucha gracia y no he podido reprimirme por un momento y ser tu príncipe, el de tus sueños.
- Yo te conozco, tu eres el chico que anda siempre por los establos.
- Si, pero nunca te has fijado en mi, pero yo si en ti y eres la mujer más maravillosa y bonita que he visto en mi vida y ya me da igual, no me importa que sepas que te amo desde el primer día que te vi. Hoy estas preciosa y hueles....
(Si a cuero, pensó ella, es lo que más pone a los tíos, les recuerda a los asientos de un deportivo).
-¿Puedo invitarte a dar un paseo por el campo?.
- Ya gracias, pero hoy no pensaba montar a Manolete, con los tacones y demás....
- Nadie dice que le montes a el.
La cojio en brazos, la llevo hasta su caballo, un español de raza pura de color miel. La subió a su grupa, se monto delante de ella y salio a galope antes de que ella pudiera decir lo más mínimo. Era una noche de luna llena.
Galoparon por una ladera de una colina y ya en lo más alto, se bajo cogiéndola a ella en brazos y depositando la en el suelo muy lentamente. La beso suavemente, la acarició y la envolvió en sus brazos a la vez que la miraba con los ojos más tiernos y amorosos que un hombre puede poner.
!Dioss mio¡ Nunca le habían dicho nada tan bonito, tenia que pellizcarse el brazo, para saber que eso era real. Comenzó a soltar una lagrimilla, que el rápidamente absorbió.
- No llores más Lucecita, no voy a permitir que nada ni nadie te haga más llorar.
- No tonto, si lloro de alegría.
- Por cierto......¿Como te llamas?.
- Me llamo José Carlos.
Entonces, ella empezó a andar ladera abajo. Y el, se quedó pasmado pensando ¿Porque se va?.
Iba riendo como una loca, quitandose la ropa. Dicen las gentes del lugar, que en noches cálidas de luna llena, una mujer guapisima y desnuda se pasea en su caballo por esos montes. Lo más audaces, cuentan que cazando, la vieron cabalgar desnuda. Ir hacia ellos, bajarse del caballo,besarlos y ponerlos a cien y luego desaparecer. Dicen que es un misterio y que no es real.




Dicen que algunas noches se escuchan risas de mujer.