Escribir un libro. Eso es lo que me faltaba para sentirme realizada. Eso dicen, que tienes que hacer esas tres cosas en la vida.
El jueves fue un día horrible.Comenzó mal la mañana, esta vez la culpa fue mía. Es lo típico, piensas que tienes todo el material de trabajo que necesitabamos para el día siguiente. Y llega el día siguiente y por más juramentos que le di a San Antonio (esto es cosecha de mi madre) le prometes una vela y te encuentra lo que se a perdido. Pues el santo estaba de fiestuki o atendiendo otras suplicas más importantes. No apareció y creo que perdí también 20 kg de sudor. Cuando mi jefe se puso a gritar como la niña del exorcista, lo único que quería era que entrase un rayo por la ventana y caer fulminada, pero los ángeles también estaban de fiesta.
El día continuo igual de mal y yo pensé que después de comer se tranquilizaría la cosa, pero no fué así.
Entoces llego mi ángel particular, ese que tengo en las nubes, pero que no vive allí. Solo pasa de vez en cuando siempre trabajando. Todos nos reímos de el diciendo que es una ONG particular.
-Toma. Me entrega un paquetito tamaño cuartilla envuelto en papel de regalo. - Es para ti.
Me pongo nerviosa y no puedo casi abrirlo. ¿Que será?. El es tan original.........
Es un libro, bueno un folleto, bueno un folletín y nunca mejor dicho. El muy capullo me a editado mi primer libro. "La historia imposible del padel y otros pensamientos".
- Mira por detrás primero.
Hay una foto mía y un pequeño currículum de mi, osea la autora. Esta sacado de mi primer blog el rosa de superflos, que por desgracia había borrado.
- Puedes pedirme las copias que quieras e incluso se puede comprar en las librerías, pues está registrado etc,etc
Lloros, abrazos y besos, no se que decir, una vez más mi ángel me ha sorprendido de manera brutal.
Cuando yo tenia 8 años, nos tumbabamos en su cama y allí me contaba un montón de cuentos que siempre me hacían llorar y siempre terminaba diciendo. ¿Lo publicamos?. El se reía con esa sonrisa picara que siempre me ha encandilado y decía. -Anda duermete.
Ya lo has conseguido, tienes las tres cosas.
Te equivocas.....ya me siento realizada, solo de tener la suerte de tener un ángel como tu, a mi lado. Y aunque no estés en persona se que cuando subes al cielo, velas por mi.
Gracias me has dado la felicidad y el animo que necesitaba.
Hoy lunes tampoco tengo un buen día, pero intento recordar ese momento y entoces sonrío.
Gracias una vez más, si no fuera por esos momentos, no se que sería de mi vida.