LA RED DE ALAIN

CAPITULO II

-¿No querías jugar Alain?. Pues te vas a enterar de lo que son los juegos donde te metes.

-Un renard (se lo dijo en Francés).

-Date la vuelta muy despacio y no intentes nada raro.

Se giro muy despacio. Chantal estaba espectacular. Iba vestida toda de negro, con una camiseta ajustada que realzaba sus atributos que por cierto eran grandes y maravillosos. Un pantalón ceñido y unas botas altas negras también.

Le aprieta con toda su fuerza el frió acero de su pistola contra su cuello , pero Chantal quiere el final deseado….
Le gira por un hombro y le da un apasionadísimo beso del que ningún hombre puede resistirse …
Se desatan en una apasionada y sensual escena de amor que bordea la lujuria , pero ella nunca suelta la pistola…
Sudan y se recorren cada centímetro cuadrado de sus cuerpos, pero ella sigue empuñando la pistola…
Lo cabalga, a ella le encantaba la equitación, y el entra en un estado supremo de excitación con los ojos cerrados mientras ella tiene su mano izquierda cojida contra la de el y en la derecha la pistola que ahora apunta a su sien…
Ella piensa rápido, esta acostumbrada a hacerlo, el sigue con los ojos cerrados…

-¿Esto es un sueño?.

Abrió los ojos y allí seguía ella desafiante pero su cabeza continuaba dando vueltas, se había imaginado una locura, pero la realidad era otra, el acero seguía marcando su piel. Estaba excitado , ella le gustaba y le llevaba a infinitos deseos oscuros. Noches en vela junto al ordenador habiendo hecho en el un depredador de la red y jugaba con infinidad de mujeres inocentes a las que vacilaba, ligaba, enamoraba y las usaba para su diversión. Pero Chantal era diferente a todas.

Tenía un morbo especial que le daba un aire misterioso atrayente a cualquier hombre.

- Desnudate-Dijo ella con aire malévolo.

Se desnudo a todo correr (como todos los tíos, que lo hacen en un segundo).

Allí estaba el obelisco apuntando hacia ella. Ella sin soltar su arma, le sentó de un golpe sobre su silla de despacho.

Con su corbata le ató las manos. Por un momento el pensó en el sado y un escalofrío recorrió su cuerpo.

- No te preocupes- Parecía que leia su pensamiento.

Se separó un poco de el, conecto el ordenador de su mesa y puso una canción. Se acerco a su boca, el sintió su aliento dulzón. ¿Menta?. Acerco los labios, pero no le beso. Un paso atrás y comenzo a bailar. La sensualidad de Chantal era increíble. Se soltó la coleta, se desabrocho la camisa y se metió la mano en uno de sus pechos........y sacó un cigarro. El tenia ganas de fumar, pero ya no fumaba. Se metió la otra mano en el otro lado y saco una cerveza bien fría. El tenia sed, pero tampoco bebía. Estaba loco de emoción, babeaba y ella se metió la mano por los pantalones.....el pensó - ¡Como saque el marca.....me muero!.

Pero no, no saco el Marca, ni el As. Saco su tanga de un tirón y con ella le ato las manos más fuerte. Se arrodilló ante el y comenzó a rozar muy levemente su boca por su ombligo. Bajo un poco mas humedeciendose un poco los labios. Alain iba a gritar, pero un hombre como el no podía permitirse esa flaqueza de tipo no duro. Iba bajando lentamente, le miro a los ojos, eran grandes, azules y hambrientos. El no podía más, esta mujer le estaba volviendo loco y no podía controlarse por primera vez en su vida. Con el cañón del arma apuntó a su ombligo y una vez más se estremeció, no se sabe si de miedo o placer. Con la otra mano le acaricio entre las piernas y........

CONTINUARA