domingo, 20 de febrero de 2011

CUENTO CHINO PARA NO DORMIR 4

Eva ya había notado como aquel paciente tan simpático y tan halagador le ponía ojitos de carnero moribundo cada vez que iba a la consulta. Y es que cada vez iba mas a menudo y por cosas que creíamos que se inventaba para tener escusa.
Ricardo Gare era un señor. Si y digo señor en todos los sentidos. Era de los de antes, de los que ya no quedan. Galante, piropeador y siempre riéndose con carilla de niño pillo.

El primer día que la pidió salir a tomar algo, Eva se negó, el segundo también y el tercero y el cuarto y siempre con su gran sonrisa se lo ventilaba con gracia y salero. Pero el insistía y llego un momento que el conejo de duracell se quedo corto a su lado. Es por eso y por otros motivos de índole femenino por los cuales Eva se decidió a tomar un vino con el, pero  claro conmigo de carabina.
Recuerdo que quedamos en un piano Pub, de esos que ya no quedan, que olian a ambientador de putiferio, tenia la luz tenue y pasaban bandejas de canapés de esos de triángulo de pan bimbo con la acetunilla cortadita encima. Solo se veían parejas y todas se doblaban en edad y aquello olia a bacalao del bueno......ya se me entiende ¿No? Jefe y secretaria etc etc.

Allí estábamos las dos nerviosas y deseando tomarnos mas de un vino para poder pasar el momento mas alegre. Recuerdo que yo llevaba una mini falda de las que quitan el hipo, pero que con la cacha que tenia en aquel entonces no pasaba desapercibida en aquel garito. Recuerdo sus palabras como si fueran dichas hoy.
-Mira, nos tomamos un par de vinos, ji ji ja ja y nos vamos a todo correr. Veinte minutos como mucho. Y nada de dejarme a solas con el.

Bien, le dije yo. En ese momento entro Ricardo Gare por la puerta, con sus gafillas que al no ver un pijo, tropezó con varias parejas e incluso con el piano hasta llegar a nosotras. La entrada fue triunfal  así, según comenzamos a reírnos con el, seguimos  toda la tarde. Eva estaba en la gloria. Reía como una poseída y no hacia mas que mirarme con cara de........¿No se te hace tarde ya guapa?.
El galán, nos acompaño hasta mi coche y allí dejo a una Eva, encandilada. Al dia siguiente quedamos de nuevo, y al otro y al otro. Pero el Ricardo se arto de verme la cacha y quería tener a la palomilla entre sus brazos al dentes. Es por ello que el muy cuco organizo una cena con un amigo suyo. El palomo en cuestión era alto, alto como un pino y tenia una boca llena de dientes grandes como los americanos de antes repeinados con gomina. Era como Burt Lancaster en su mejor época.
La cena estuvo muy bien. Aconstumbradas a ir al chino con Karaoke y al Viuda de Vacas, aquello era un lujo.


El Lancaster me llevo a mi casa en un pedazo carro que no me acuerdo ni la marca, pero le dije que me dejara una manzana antes por si me veía alguien con aquel hollyvoodense que parecía mi padre. La Eva se fue con el Richard y como no había moviles en aquella epoca, ni facebook ni messenger ni na de na, me tube que esperar hasta el dia siguiente para ver la cara de panfila de recién enamorada.

El galan de noche del Lancaster intento besarme en la boca. JA !A mi¡, que desde que tengo uso de razón los besos en la boca me dan arcadas. Cuando vi que toda esa pila de dientes venían hacia mi, imagine la lengua bellosa que tendría el colega y como una liebrecilla salte del coche escudándome por lo tarde que era ya.

El día siguiente era Sábado, mis padres en la sierra y los de ella se iban a la playa una semana. No se que plan había para esa noche pero posiblemente era el mismo de siempre: Ricorda hasta las tantas y terminariamos en Snobissimo con un pedal del 40. Rauda y veloz hice mi atillo y marche para su casa.
Eva estaba despanzurrada en el sofá con una caja de clinex en una mano y la peli de Pretty woman en la otra........¿La vemos por décimo novena vez?......!Venga llama al tele pizza¡.
Me confeso que el paciente le molaba, pero.......no se, en aquellos momentos ya solo veíamos a Julia con una porción de 500 calorías en la mano.



Después de moquear, risas y miradas complices salimos rumbo a Riccorda.El sitio estaba a tope como siempre. Según entramos, en la barra, había dos tíos espectaculares. Uno se giro para mirarnos y cual fue mi sorpresa cuando el tío levanto los brazos como un campeón y grito. Evaaaaaaaaaa, mi niña !pero que alegría verte¡.

Yo casi me caigo muerta, ¿Como era posible que la muy cerda de la Evita  no me hubiera contado que tenia unos amigos tan macizos?. El pedazo de bombón vino hacia nosotras y yo dándola codazos y preguntando ¿Quien es?¿Quien es?.........Volví a caer muerta cuando me dijo quien era.

CONTINUARA..........

sábado, 5 de febrero de 2011

CUENTO CHINO PARA NO DORMIR 3 (2º Parte)


Después de dormir un rato, pregunte ¿que hora es?. Rosaura dijo......Sábado 7 de julio. Eva y yo nos miramos y sin ponernos de acuerdo dijimos las dos a la vez  SAN FERMIN. Jajajaja teníamos telepatía.
¿Vamos? Vamos. Rosaura nos miraba con cara de poker, primero a una, después a otra. ¿Que nos vamos a Pamplona?...........Y ¿porque no?.

Llegamos justo a la hora de comer mas bien pasada , los Doctores nos habían hablado mucha veces de un amigo, un tal Pacheco que siempre comía en un restaurante de la calle estafeta con toda su cuadrilla. Pensamos que si era amigo de ellos y de su quinta, nos tratarían bien e incluso nos invitarían a comer. Había que subir una escalera un tanto estrecha, el garito era el típico antiguo donde se come de cuchara y me imagino que de impresión, y digo imagino pues nos quedamos con las ganas. Había una mesa larga con unos 20 tíos entrados en canas y algunos en carnes, que nada mas vernos se lanzaron a comernos con la vista y sin ella. Recuerdo como uno me cogió de la cintura y me sentó en su regazo diciendo !Viva las niñas bonitas¡ y yo como tonta super cortada, preguntando por el tal Pacheco. Aquel viejo verde del puro y los dedos como morcillas me agarro de mis muslos y reaccione cuando oí que el tipo de enfrente borracho hasta las trancas y un pedazo de puraco en la boca dijo: Deja a la niña, que son las enfermeritas de mis amigos. Todos los tíos que estaban en la mesa se pusieron a aplaudir y a brindar por las "enfermeritas". Eva muy hábil tiro de mi y salimos las tres como almas que lleva el diablo a la calle, pero despidiendo nos con educacion, que para eso fuimos a colegio de pago.

Ya en la calle, mareadas y aturdidas, un grupo de chavales venia hacia nosotras. Rosaura llevaba una camiseta de un grupo de música que se llamaba "Ramones", con ella se sentía muy moderna la muy pava. Uno de los chavales, a un metro escaso de ella chillo: RAMONESSSSS pa tocarte los melones. ......y la pego un sobe de tetas, que la dejo loca.

Eva y yo no sabíamos si reírnos o echar a llorar, la gente a nuestro lado potaba, otros yacían en le suelo como muertos....en fin, aquello era un sodoma y gomorra pero a la vasca. Había que reaccionar rápidamente, era integrarse en aquel infierno o morir. El primer bar que vimos nos tomamos un mini cada una de litro. Salimos la calle y otro chaval desde lejos dijo: RAMONESSSS (a lo que Rosaura contesto) Toca te los COJONESSSSS.

El tío y varios amiguetes mas echaron a correr detrás nuestra y esa fue nuestro primer encierro. Corrimos por la calle estafeta como si nos siguiera toda la manada de miuras de Domeneq y la madre que los parió. Al llegar casi a la plaza había una caseta de pintxos y cañas con unos 14 chicos repeinados, de blanco inmaculado y oliendo a gloria. Caí en brazos de uno, Eva y Rosaura hicieron lo mismo. Rápidamente al darse cuenta de la movida, se cerraron en circulo para protegernos y los macarrillas decidieron no meterse en una pelea que aunque fuera por numero, tenían perdida. Ya mas tranquilas y recuperadas de tanto estres, nos contaron que eran los 12 empleados de una empresa de Barcelona. El jefe y su hijo todos los años los invitaban el fin de semana del 7. Uno a uno se fueron presentando todos. Eran educados, encantadores y a pesar de la mala fama, no nos dejaron pagar absolutamente nada.

Yo congenie sobre todo con uno que se llamaba Antonio, Eva con uno que se llamaba Evo precisamente y Rosaura creo que era un tal Raul. Bailamos, bebimos y reímos por toda Pamplona. A eso de las 8.30 se despedían de nosotras para irse a cenar. El jefe y el hijo al despedirse nos invitaron a ir a cenar con ellos. Querían ducharse y ponerse guapos. Nosotras por vergüenza no dijimos que no teníamos ni Hotel para cambiarnos.
No sabíamos que hacer.
Ir o no ir...he ahí el dilema
.Se habían portado muy bien con nosotras y eran muy agradables. Así que allá fuimos. El restaurante se llamaba Josetxu, no se, si seguirá existiendo, pero en aquel entonces era uno de los mejores de todo Navarra. Cuando vimos el sitio, estuvimos a punto de largarnos, pero justo llego uno de los 14 y nos metió en el.

Al llegar al salón privado y ver a los 13 vestiditos de blanco con su pañuelito rojo, y su fajín, oliendo a gloria pija. Nos queríamos caer allí muertas. Pero en seguida se volcaron con nosotras a darnos todo tipo de detalles de una cena que nunca olvidare. Con uno vino espectacular y un pescado de Órdago.





Al salir de allí bailamos "la sopa de caracol", "Mami que sera lo que tiene el negro" y "la Lambada" una pila de veces. Recuerdo a una Maricona borracha que bailaba como una descosía y comprometía a todos los chicos para que bailaran con el.A eso de las 4.30 los chicos querían retirarse para correr bien el encierro.
"Os acompañamos a vuestro Hotel dijeron". Parece mentira que fueran catalanes, porque nada mas decir que no teníamos sitio para dormir, se prestaron a dejarnos hueco en una de sus habitaciones. Tontita de mi, pensé que nos dejarían o una habitación o una cama. Pero no, claro, cada una tuvo que dormir con uno. "La noche de los pulpos vivientes" la llamaría yo.

. Nunca hablamos las tres de este tema pero supongo que la única que triunfo fue la Rosaura que no hacia mas que reírse y suspirar bajo las sabanas. Eva y yo nos levantamos con las manos rojas de tantas bofetás a los durmientes. El mio se levanto con una corneta bajo el calzón que pensé que mal iba a correr como no se diera una ducha de agua fría de una hora.

Nos dieron entradas para la plaza y allí aparte de brindarnos el toro que iban a soltar, nos cantaron una canción tipo tuna, que a modo de coro, la plaza entera les siguió.






La despedida de los 14 fue muy emotiva y prometimos volver al siguiente año........pero nunca volvimos. Hoy veo en la tele la ciudad en fiestas y no me apetece ir, pero si me entra un escalofrío de bien estar de aquel viaje que nunca olvidare.

CUENTO CHINO PARA NO DORMIR 3 (1ªParte)

Se planteo un pequeño viaje de fin de semana. Todavía no llego a entender porque la bruja de la Rosaura se apunto con tanta emoción. Bueno la verdad es que Eva y yo sabíamos que la muy chota de ella estaba pillada hasta las trancas del Dr. Compostela y como el era de allí (de San Sebastian). El caso es que al final decidimos irnos con ella.



Cuando llegamos a la gran ciudad era por la mañana y nos dimos una vueltecita por el casco antiguo. Una de las tres sugirió tomarse unos vinitos y allí que entramos en el primer bareto que vimos. Cual fue nuestra gran sorpresa al ver toda la barra llena de pintxos espectaculares. Como las tres estábamos chotonas por aquel entonces, nos comimos tres o cuatro pintxos cada una. Salimos de allí casi rodando y con ganas de apuntarnos el nombre del garito para contárselo a todo el mundo. !Un bar con tanta jamada y tan buena....¡.

Unas cuantas fotos, unas risas y unas poses nos hicieron ganas de ir al baño. Entramos en primer bar que vimos y al ver la barra plagada de mil cosas ricas, nos miramos a la cara con la consiguiente risa de lo paletas que eramos. Estaba claro que San Sebastian era un sitio de pintxos.

Toda la tarde la dedicamos a buscar Hotel y claro, ni bueno ni malo ni peor. No había manera de encontrar nada. Por fin en una gran plaza que de cuyo nombre no quiero acordarme....encontramos una pensión. La habitación era para las tres, pero sin baño. Era una casa antigua y siniestra. Pero tenia un lavabo así que pensamos que a falta de.......
Por la mañana fue una pena no haber tenido una cámara de vídeo. Subidas a una silla, con el parrus en el lavabo y las otras dos sujetando.....!IM-PRESIONANTE¡.

Por la noche fuimos de copitas y después de vacilar un ratito a todo el que pudimos, nos fuimos al Hotel. Eran las 6.30 de la madrugada. Al pasar por un parque, de repente  y como locas nos pusimos a tirarnos por el tobogan y a columpiarnos. De pronto llego un tío muy alto que se parecía al rey y nos pregunto si podía empujarnos. Eva que parecía una colegiala con los rizos al viento le dijo: Venga si....muy fuerte. Y el otro emocionao, le empezó a dar una caña que yo pensaba que iba a salir disparada del columpio y partirse la crisma. Teníais que verla, descojona de risa y diciendo mas, mas.

El friky nos dijo que nos invitaba a desayunar en su casa, que vivía en la playa de la concha en primera linea. En aquel entonces la seguridad ciudadana era mejor y en cualquier caso Eva y yo nos miramos pensando, que a lo malo, si nos atacaba le echaríamos a la Rosaura y nosotras iríamos a pedir ayuda.
Al entrar a su casa, pedazo piso de 600 mts, nos dijo que mami dormía y que no montáramos mucho pollo. Le desvalijamos la nevera en aquella cocina de 100 mts. Desde los pintxos no habíamos comido nada y teníamos las tripas como retortijas.

Después de un desayuno opíparo, yo le vacile y le dije; ven dame tu mano que te la voy a leer. Y entonces dijo el que sabia hacerlo muy bien. Riéndonos las tres Rosaura alargo su mano y le reto.
- Dime cosas de mi pasado primero para ver si es verdad que sabes.
El tío extraño ese, que por cierto no me acuerdo ni de su nombre, comenzo a relatar la vida en verso de Rosaura y su futuro, luego la de Eva y luego la mía. La risa se nos corto y a Rosaura le dio un retortijón que se tuvo que ir al baño. Cuando salio de allí parecía que habían matao un gato. QUE OLORRRR.

 Vamos que con aquella peste se despertó la vieja y al vernos a las tres con su niño, que de niño tenia poco. Nos echo su mejor sonrisa y le dio la bendición a su nene, pensando que se había ligao a tres tías y por fin habia triunfao. El pobre hombre no se debía comer muchas roscas por lo raro que era. Después de dejar aquella peste de cagada de la Rosaura, nos disculpamos por el sueño que teníamos y quedamos con el para tomar el aperitivo al que nunca acudimos.