lunes, 21 de septiembre de 2009

ARCHI


Te lo debía, Archi.


Recuerdo una vez, que estabas angustiado esperándome en el portal. Te habías caído y necesitabas ayuda urgente.


-Te debo una, pasa por la joyería cuando quieras y cojes lo que más te guste.


Elegí unos pendientes en forma de lágrima preciosos.


En navidad te volví a salvar la estética y una vez más, me dijiste pasa por allí. Como no tengo tiempo no fui hasta Julio. Elegí una pulsera con bolitas rojas (ya se que son piedras, pero no me acuerdo como se llaman) y unas monedas antiguas. Me enseñaste tu nuevo local que con tanto orgullo y cariño estabas montando. Nos tomamos algo y hablamos y hablamos muchas cosas. Me encanto aquel momento, el ultimo que pasé contigo.


Me gustaba tu sonrisa, tu alegría, tu carácter dulce y lo rojo que te ponías cuando mi compañera o yo te bacilabamos.


Ayer, como de siempre, no se si buena o mala, devoraba el periódico desde la primera pagina, hasta la última. Pasando por la economía, el horóscopo, las esquelas, etc.


¡Que sensación! Nunca pensé, que podía verte en ese lugar.


Nunca olvidaré tus achuchoncillos al entrar, ni tu miedo y tus sudores al sentarte.


Me falta el collar, te has ido sin dármelo. Vete cogiendo unas piedras en el cielo para mí. Moradas, rojas o azules como el mar.


Nunca te olvidaré.

2 comentarios:

Lady Pax dijo...

Ufff, que penita. Ahora es el momento de poner en acción tu pensamiento anterior.
Pasate por el castillo y tienes el collar esperado :).
Lady Pax.

SAL dijo...

Siempre es triste enterarte de la muerte de un amigo de esa manera tan estúpida (digo la muerte, no enterarte), a mí me gustaría que alguien me recordase así de esta manera tan sencilla y tan dulce.
Un beso Super.
Sal