LA HISTORIA SE REPITE

Es muy curioso oír una historia que ya has escuchado alguna vez en tu vida. Y más cuando la historia es bella....y más cuando el que te la cuenta llena sus ojos de lágrimas y te demuestra "que ser un hombre, no implica gran valor" y por fin bajan los tópicos de que los hombres no tienen que llorar.
Gracias Carlos por dejarme ver la esquina de tus sentimientos, la que todos vosotros lleváis en vuestro corazón y que por algún motivo machista y ridículo siempre se ha visto mal.

"Mi padre era Medico, traumatologo y un día tuvo la suerte o la desgracia de tener que operar a un hombre con un cancer. Amputandole la pierna a la altura de la ingle, aquel hombre salvo su vida y era tal el agradecimiento hacia el medico que le dio unos años más al lado de los suyos, que todos los años por su cumpleaños, aquel hombre agradecido cruzaba su pueblo, los caminos y las ciudades para llegar a Madrid, con un cordero bajo su brazo. Ere un hombre humilde, de campo y que mejor manera que agradecer con su cosecha, el bien recibido.

El Medico falleció un 27 de Febrero y un día estando su hijo en casa...la mujer llegó corriendo y le dijo: Ve a la puerta, alguien te ha traído algo muy curioso.
Allí en el umbral resplandecía un hombre, sin una pierna y con un cordero bajo su manto....."

"Mi padre era Abogado, y un día tuvo la suerte o la desgracia de sacar a un buen buen hombre de pueblo de la quiebra de su empresa, aquel hombre salvo su vida(económica) y era tal el agradecimiento que todos los años por el día de San Antonio, un cajón de botellas de aceite llegaba a mi casa sin fallar.

El Abogado falleció un 6 de Junio y un día estando en mi casa....llamaron a la puerta, era San Antonio y allí estaba el cajón con sus doce botellas de aceite de Jaén.
- Mama!!!!Mira lo que han traído.
Mi madre soltó un profundo suspiro.
El aceite lo lo había mandado el hijo de este hombre y bajo el umbral de la puerta vi un cordero correr escaleras abajo......."